"Poner la mano en el fuego"

Otra frase que tiene sus orígenes en la Edad Media es: "Poner la mano en el fuego", seguro que también la habéis usado alguna vez. Hoy en día tiene el significado de confiar en alguien ciegamente, sin ningún tipo de dudas, también se usa para manifestar apoyo incondicional a alguien en quien tienes total confianza. Pero no siempre ha sido así, os contaré la historia de donde proviene.
La procedencia de esta expresión se remonta a la época en la que se practicaba una ceremonia llamada: "Ordalía o Juicio de Dios", era un tribunal de justicia de la Edad Media que juzgaba con una serie de pruebas a las que se sometía al acusado para dictaminar su culpabilidad o inocencia. Este ritual, se hacía de diferentes formas, casi todas consistían en pruebas de fuego.
Una de esas pruebas era que el acusado debía sujetar con las manos unos hierros candentes, es decir, hirviendo. Otra prueba consistía en introducir las manos en una hoguera, en ambas, si el preso era capaz de salir ileso o con pocas quemaduras, significaba que Dios lo consideraba inocente y no debía recibir castigo alguno.
Así pues, la prueba de fuego de estos juicios medievales, servía para demostrar la culpabilidad o la inocencia del acusado. Pero no solo en la Edad Media, existían estas pruebas, ya en épocas anteriores, con los visigodos y los vikingos, se realizaba la prueba de fuego, aunque podían existir otras variantes, por ejemplo el acusado debía andar descalzo sobre seis u ocho rejas de arado al rojo vivo. En cualquier caso, si éste salía ileso o con muy pocas heridas, su inocencia estaba probada, en caso contrario, era condenado.
Pues ya sabéis de dónde viene esta famosa frase. Otra curiosa historia de la Edad Media.
Fuentes:http://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/icual-es-el-origen-del-dicho-poner-la-mano-en-el-fuego
http://es.wikipedia.org/wiki/Prueba_de_fuego

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